Inmóviles, pero vivas, pueden verse en el hotel Memories,Jibacoa,
bello paraje de Santa Cruz del Norte. Con sus atuendos estrafalarios y
llamativos a la vez, las estatuas humanas regalan cada día un arte que
sorprende y pocos se atreven a hacer, por la inmovilidad que exige durante
muchos minutos.
Son hombres y mujeres que cultivan esa manifestación y dan
un toque novedoso, además de curioso a los turistas en el bello hotel. Las
estatuas vivas derrochan arte, con los atuendos y el maquillaje empleado. Sin
hablar, expresan mucho. Sin quererlo, ofrecen un regalo a quienes las ven.
Constituyen una de las iniciativas de los trabajadores
del Memories, instalación de 250 habitaciones, destacado en la modalidad todo
incluido, con variadas opciones recreativas, cuatro restaurantes, cinco bares y
una sala de fiestas. También dispone de teatro, show nocturno y lo más
importante, un colectivo muy profesional que se esmera por propiciar una
excelente estancia a sus huéspedes.
Fotos Carlos Cánovas